Un
poema de amor ¡Imposible!
No
tengo palabras para ello,
no
niego que hubo ocasiones en que sí utilicé
las
más rebuscadas metáforas,
bellos
paisajes de concurso,
sugerentes
deseos ,
como
la conquista de una esquina de su sábana.
Nunca
tuve palabras para el amor;
no
pude traducir ese sentimiento temblando por mis piernas.
No
tuve tampoco poemas para mi madre,
para
mi padre, para él,
ni
fui capaz de escribir para mis hijos.
No
conozco el idioma de los besos,
de
las lágrimas, de las risas,
de
las misteriosas y peligrosas mariposas
invadiendo
una parte importante de nuestro organismo.
¡Qué
más da!
Es
un poema mudo el que te ofrezco
un
poema del que te puedes fiar una y mil veces
mientras
no te regale un verso libre
envuelto
en un recital de tiros largos.
No
te alcanzan los adjetivos como flechas
ni
hay argumento que vuele tan rápido y tan alto
y
es que yo nunca tuve palabras para el amor;
no
fui capaz de escribir para mi madre,
para
mi padre, para él, para mis hijos,
ni
soy capaz de hacerlo para ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario